Lab51: Agencia-casa flexible
Conversamos con los creativos founders de Lab 51 sobre Cultura, libertad y diversidad.

Una casa suele ser un espacio compartido para crecer, potenciarse y soñar. También es una buena definición para Lab51 y el recorrido de sus founders que primero con un blog sobre diseño y arquitectura, luego con un e-commerce de diseño y ahora con una agencia digital de creación de sitios web, se han preocupado de crear espacios estimulantes. Al comienzo intuitivamente, hoy en base a datos, Magdalena y Nicolás son los autores de una cultura vibrante que atrae y retiene talento con naturalidad y alegría.
Esta pareja de emprendedores ha encontrado lugares inexplorados, ha puesto su bandera y han terminado por convertirse en líderes visionarios: “Fuimos el primer blog de diseño y decoración que hubo en Chile. El blog se llamaba Depto51, que era nuestro departamento”, recuerda Magdalena Maino (37). “Logramos generar una comunidad de arquitectos y diseñadores que nos seguían. Así que quisimos llevarlo al siguiente nivel. En ese tiempo se vendía publicidad en banners, pero a eso no le veíamos tanto futuro, así que empezamos a vender productos online”, apunta Nicolás Valenzuela (39).
Así se convirtieron en el primer e-commerce de diseño en Chile. Ambos trabajaban desde su departamento, luego de sus pegas habituales, Nicolás como arquitecto y Magdalena en cine. A la consistencia y profesionalismo, le agregaron una cuota de calidez, muy propio de una casa, de una pareja -como de hecho son-, de una incipiente familia. Ese ambiente cálido, de respeto, colaboración y creatividad nunca más se alejó de ellos. Incluso hasta hoy cuando pasaron de manejar su propio e-commerce a construirlos para otros en Lab51.
En 2019 el equipo de Lab51 estaba compuesto por tres personas, hoy son más de 20. “En Lab51 hemos podido plasmar todo lo vivido en este recorrido desde 2011. Todo lo que hemos aprendido de cultura, cómo armar equipos, enmendar errores. Ha sido un muy buen experimento de cultura”, explica Magdalena.
Me imagino que ha sido un proceso interesante armar el equipo
M: Así es. Mira, lo que más valoramos del equipo -y esto es algo que ha salido en los reportes de Pipoll-, es la diversidad que tiene. En verdad hay personas de todas las regiones, religiones, orientaciones sexuales, rango social, orientaciones políticas. Y todos lo pueden decir abiertamente en un clima de respeto.
Ustedes crecieron mucho a partir de la pandemia y qué difícil crear, sostener, impulsar una cultura de alto rendimiento en esas circunstancias ¿Cómo lo hicieron?
M: Al final la cultura la fuimos construyendo online. Antes de la pandemia no era muy relevante porque no teníamos equipo. Así que se construyó online.
N: Hicimos un súper buen trabajo de contratación. Los primeros que entraron fueron capaces de transmitir al resto esta cultura que estaba naciendo. Después empezamos a generar instancias semanales de reuniones online que las tenemos hasta hoy. Todos los viernes contamos lo que hicimos en la semana. También tenemos este espacio de oficina donde el que quiere viene, pero más que un lugar de trabajo es un espacio relacional. Los martes viene gran parte del equipo, conversamos, compartimos.
M: Algo a lo que le pusimos muchas ganas después de la pandemia fue que enchulamos mucho la oficina. Estaba linda, pero le pusimos más empeño porque queríamos imitar el feeling de un home office, pero aquí. Eso todos lo valoran mucho.
Eso tiene mucho que ver con lo que ustedes partieron haciendo
M: Todo está muy relacionado. En Depto51 lo que más decíamos era que tus espacios tienen que ser un reflejo de ti, de lo que eres, tu estilo. Entonces este espacio tiene que ser eso también. Creemos que ponerlo en práctica ayuda a que las personas que trabajan con nosotros les guste mucho venir a la oficina. También es un espacio muy abierto. Cuando no tenemos a nadie que nos cuide a los niños, los niños vienen para acá con nosotros, conversan con todos.
N: También tenemos personas que traen a sus perros. Hemos construido un espacio súper cómodo. Puedes expresarte, puedes manifestar tu opinión. Escuchamos y tomamos en consideración todo lo que se plantea, las ideas y opiniones.
Pasa a ser muy relevante el rol de ustedes para cuidar esos espacios
N: Uno como líder tiene que tener esa voluntad de escuchar. Hablábamos hace poco de esto, que el rol del jefe está obsoleto porque el jefe es el que te dice lo que tienes que hacer. Pero el líder se preocupa de que su equipo crezca, brille, que lo acompaña en el camino. Nosotros estamos preocupados de que todos vayan creciendo, dando nuevas oportunidades. Eso es muy atractivo para atraer talento.
Puertas abiertas a lo diverso

El explosivo crecimiento de Lab51 habla del éxito de la agencia y al mismo tiempo del desafío de fortalecer la cultura con personas con nuevas habilidades, edades y sensibilidades. La casa Lab 51 es una casa de puertas abiertas y así lo entiende Magdalena: “Ha sido un desafío grande porque en Depto51 estábamos muy acostumbrados a hablar con todos. En Lab51 nos vimos enfrentados a tener un equipo más grande y de paso asumir que no íbamos a poder seguir haciéndolo de esa forma. Pero eso ha generado que tengamos personas que son como transmisores frente al equipo. Por eso también hacemos jornadas de liderazgo para bautizar a estas personas que se encargan de transmitir la cultura de la empresa, las metas, objetivos. La idea es transmitir que nosotros no somos los únicos líderes, todos somos Lab51. Todos se encargan de transmitir la cultura, los valores”.
¿Cómo fue la experiencia usando Pipoll?
M: Fue súper buena, llegó justo en un momento en que necesitábamos un termómetro. Hace rato que queríamos trabajar la parte de recursos humanos, pero no sabíamos muy bien de qué agarrarnos. Al principio pensamos que teníamos que trabajar más el tema de la cultura, pero luego de ver los resultados nos dimos cuenta que ese tema lo teníamos demasiado bien trabajado. Vimos que donde teníamos que enfocarnos más era en el tema de la estructura. Eso fue súper bueno y al final Pipoll nos ayudó a confirmar ciertas hipótesis que teníamos y por otro lado a ver que había áreas más débiles.
N: Sí, ya estábamos identificando estas cosas que teníamos más débiles que estaban relacionadas con un crecimiento muy rápido. Por ejemplo que teníamos que definir mejor los roles, armar un organigrama, las personas necesitaban saber en qué parte de la empresa están.
M: Cuál era su cargo. Y pasa que cuando eres una empresa chica, no le das tanta importancia a eso. Ahora nos damos cuenta que eso importaba y que a las personas les estaba haciendo ruido no saber cuál era su nombre.
N: Era importante tener una estructura más definida. Ahí elaboramos un organigrama, generamos células de trabajo que son flexibles. Porque esto es súper importante, una empresa tiene que tener una estructura, pero esa estructura tiene que poder ser flexible porque todo cambia demasiado rápido y las empresas que no se pueden adaptar son las que terminan muriendo.
M: Cuando hicimos esta jornada de trabajo con todo el equipo, justo ese día hubo mucho viento en la mañana y el hermano de Nico mandó una foto de su casa donde se había caído un árbol. Esa foto se la mostramos al equipo y les dijimos “este árbol tenía tremendas raíces, había crecido un montón y llevaba muchos años ahí. Pero hubo un viento fuerte y se cayó. ¿Por qué se cayó? Porque era rígido y no aguantó el viento” Después les mostramos unas fotos de unas palmeras en un huracán. Las palmeras son súper flexibles, entonces se mueven con el viento y no se caen. Y es eso lo que queremos de nuestro equipo, que sea capaz de moverse y no caerse cuando las cosas se pongan difíciles.
¿Cómo recibió el equipo esto de dar feedback con Pipoll, ver los reportes en grupo?
M: Lo hicimos en una jornada de grupo, de la mano de la consultora Fibra y ellas nos ayudaron a mostrar los principales resultados. Fue súper bueno, el equipo estaba muy contento porque se sintieron escuchados, puestos en valor. Estábamos haciendo algo para mejorar aún más.
N: También es súper bueno que alguien externo te diga las cosas. Hay elementos que a lo mejor el equipo no está tan de acuerdo con lo que tú crees y esto permite ver un dato objetivo que te ayuda a tomar decisiones. Que un especialista te valide y que al mismo tiempo te entregue toda esta información es súper importante.
Libertad y equilibrio
El camino sigue abriéndose, la cultura es cambiante y las ideas nuevas siempre tienen la potencialidad de volverse espacios de creación, generar ambientes más estimulantes. Libertad para pensar sin límites y equilibrio, para crecer en diferentes direcciones. En esta casa, la casa Lab51 se escucha música diversa: Haim, Arcade Fire y Sharon Van Etten se mezcla con Yo La Tengo, Francisca Valenzuela y Bad Bunny. También se reciben invitados con cariño, hay café, libros y gusto por la buena comida. Se comparten podcast, series y libros: Inversapiens, Patria, This is us. En la oficina y en la casa, con el equipo y la familia todo se ensambla con respeto por la diferencia, libertad y equilibrio. Valores de Lab51 que se respiran en sus oficinas. No es tan sencillo lograrlo. Así que la pregunta nace de forma natural ¿Cómo lo hicieron?
N: La verdad es que nosotros somos como es nuestra personalidad: Abiertos, respetuosos. Cuando vimos los resultados que nos entregó Pipoll vimos reflejado eso. No tenemos una fórmula, pero logramos transmitir eso. Ahora lo que tenemos que decir es cómo lo hicimos para que podamos seguir transmitiendo estos valores.
M: Igual tanto en el informe de Pipoll, como en la jornada de equipo salieron varios valores relevantes para nosotros, que resumen nuestra esencia. El respeto, la diversidad, la creatividad, la honestidad, la transparencia, la calidad humana, empatía. Ahora las podemos verbalizar, antes no podíamos. Pero lo entretenido es que las palabras claves no han salido de nosotros, sino desde el equipo.
¿Les parece que su personalidad está reflejada en la cultura de Lab 51?
N: Lab51 tiene mucho de diseño, de hecho la primera imagen que tienen de nosotros es que hacemos sitios bonitos. Cuando trabajaba en arquitectura lo que hacía era diseñar y construir tiendas físicas, ahora esas tiendas son online. Tenemos una forma de hacer las cosas que es honesta y muy enfocada en el servicio. Creo que a las personas les gusta mucho cómo somos y cómo nos comunicamos, tenemos una historia que es muy atractiva de emprendimiento y a eso se suma nuestro espíritu de colaboración, creemos que si a todos les va bien es mucho mejor para el ecosistema. Todo eso es muy atractivo, por eso nos invitan a dar charlas, ahora fuimos a la Cumbre de Las Américas, fuimos los únicos emprendedores chilenos invitados. Por eso hay otras empresas que se nos acercan para trabajar con nosotros y por eso siempre hay personas talentosas que quieren trabajar acá.
M: Tú también siempre tuviste eso de querer ser emprendedor, Nico.
N: De hecho nunca me he empleado.
M: Esa fuerza interior y motivación para lograr algo se refleja mucho en lo que hoy es Lab51. Por mi parte nunca me pensé como emprendedora, pero sí siempre me ha gustado mucho ayudar a otras personas. Pero sobre todo me gusta mucho armar marca, eso fue algo que en Depto51 hicimos muy bien, armar marca, construir cultura, construir algo. Eso se refleja en nuestras empresas.
N: Cuando partimos había poca gente emprendiendo y a la vez hemos seguido un camino diferente quizás. Somos poco corporativos. Somos Nico y Maida, el equipo, somos súper cercanos y eso atrae talento. Saber que hay una persona detrás de la marca. Eso hay que mantenerlo cuando vas creciendo, quizás ya no va a ser uno la cara de la empresa, sino que la empresa empieza a ser una persona que tiene personalidad y valores.Va agarrando vida propia.
M: Es un reflejo de todos al final.
N: La idea es que sea más que los fundadores.
M: Eso es muy choro, cuando la empresa deja de ser los fundadores y empieza a ser todos los que son parte de ella. Ha sido muy bonito verlo en Lab51. Es algo que se empieza a levantar y que uno ya no maneja. Es como un hijo.

Y en lo concreto ¿cómo lo hacen? ¿Qué prácticas tienen enfocadas en fortalecer la cultura?
M: En marzo hicimos un manual de beneficios que está enfocado en la flexibilidad y la libertad. La idea es que cada persona se sienta dueña de su tiempo. Ese manual tiene una semana adicional de vacaciones, por ejemplo. Pero también explicitamos algunas prácticas que se hacen, pero que a veces se hacen como queriendo que no se note. Por ejemplo dijimos explícitamente que puedes ir al psicólogo en horario laboral, puedes llevar a tu perro al veterinario.
N: Es algo que nosotros también hacemos. O sea, a veces tenemos reunión con la profesora del colegio y hay que ir, aunque sea en horario laboral. Esa libertad que podemos tener nosotros como fundadores, que no le tenemos que preguntar a nadie para ir a esa reunión, queremos que todos la tengan. Obviamente eso se combina con un uso responsable del tiempo y el trabajo. Esto también vuelve muy importante el proceso de contratación. No todas las personas pueden manejar esa libertad, se requiere una personalidad especial.
¿Y hasta ahora les ha funcionado bien?
M: Sí, muy bien. Fue muy bien recibido porque varios hacían esas actividades. También dijimos valoramos que hagas deporte, así que no hay problema si quieres entrar más tarde para hacer deporte en la mañana. Pusimos un montón de cosas que buscan transmitir flexibilidad y libertad ante todo. Entender que todos tenemos muchas más dimensiones que la del trabajo y que esas dimensiones ocupan parte de tu día.
N: Queremos promover el equilibrio. Si tienes hijos que puedas pasar tiempo con tus hijos, que puedas salir con amigos, porque tener una vida balanceada aporta mucho al trabajo. Estás más despejado, motivado. Esto es ir un poco en el sentido contrario de muchas agencias que antes trabajaban hasta muy tarde, hasta las 4 de la mañana si hay entrega al día siguiente. Creo también que una persona no puede trabajar más de 8 horas concentrada. Entonces no estás produciendo y al mismo tiempo no estás compartiendo con tu familia, o no estás pudiendo preocuparte de ti mismo.
Conversar de cultura con founders como ustedes es también abrir una ventana al futuro del mundo del trabajo. ¿Cómo se imaginan ustedes ese futuro?
N: El balance es algo que da para mucho, se puede trabajar para ser una empresa muy disruptiva desde ese punto de vista. Nosotros tenemos tres hijos y quizás si trabajásemos en una empresa “normal” sería muy difícil compatibilizar familia y trabajo. Ahí hay mucho para imaginar, no sé, sería increíble tener un jardín infantil acá, promover que vengan con sus hijos, que traigan sus mascotas. Pero creo que podemos marcar una diferencia propiciando que quienes trabajen con nosotros puedan compatibilizarlo con sus desafíos personales. Otra cosa es que si alguien quiere emprender estando acá, lo puede hacer. Eso también es parte de la libertad y para muchas personas eso es importante. Varias personas del equipo tienen sus propias empresas y aplican lo que aprenden acá en sus negocios.
M: Creo que sería bueno en el futuro de nuestro país que esta nueva cultura que se está armando con fundadores jóvenes se transforme en el statu quo. Al final siento que sería tanto mejor la sociedad si todos fueran así. Lo mismo pasa con la diversidad, qué bacán sería si toda esta diversidad que vivimos acá en un ambiente de respeto, fuera lo que pasa en todo el país. Qué ganas de que todo fuera más fluido y que no estemos tan divididos.
Partieron siendo un blog, pero eran más que eso. Luego un e-commerce que desbordaba personalidad y ahora una agencia digital que alimenta una cultura única. Esa cultura alimenta de vuelta nuevas ideas y posibilidades. Se arma así un espacio capaz de acoger ideas y personalidades que están buscando nuevos caminos. Hoy son una agencia, pero no necesariamente es lo que seguirán siendo mañana. Porque esta casa, la casa Lab 51 siempre está construyéndose.