Conserva talento con una buena política de trabajo híbrido

¿Retención de talento con una buena política de trabajo híbrido? ¡Sí se puede!

Conserva talento con una buena política de trabajo híbrido
Collage: Gonzalo Pizarro D.

Las culturas flexibles son más capaces de adaptarse con velocidad a los cambios que propone el mundo. El último gran cambio en la industria es la masificación del trabajo híbrido / remoto. A raíz del Covid, miles de empleados alrededor del mundo se vieron obligados a acondicionar sus casas y departamentos para trabajar a distancia y una vez que se ha dado ese paso, es complejo volver atrás. De hecho según una encuesta realizada por Gallup el 30% de quienes pueden hacer su trabajo a distancia prefiere mantenerse totalmente remoto.

Está claro que hay trabajos que simplemente no se pueden realizar a distancia, nadie espera que un electricista repare un cortocircuito desde su casa. Pero hay muchísimos otros trabajos que por su naturaleza sí. Sin ir más lejos, esta nota fue escrita desde el escritorio de mi departamento en Santiago, a unos 14 kilómetros de la oficina donde funciona Pipoll.


Buena parte de las desconfianzas en relación al trabajo remoto tienen que ver con la productividad. ¿Se puede ser más productivo trabajando en un dormitorio, comedor, cocina o café del barrio? O siendo más pragmáticos aún ¿es posible que la empresa pueda mejorar sus números con este sistema de trabajo?

La respuesta es: Sí, puede.

Sin embargo, no se trata simplemente de decirle al equipo: Muchachos, muchachas, desde hoy pueden trabajar desde casa. Adiós. Es necesario preparar el terreno y adoptar buenas prácticas que hagan del trabajo remoto una experiencia provechosa para empleados y empresa. Pero ¿Por qué hacerlo? No sería más simple decir: El covid ya pasó, volvamos a como éramos en 2019, que nos iba bastante bien de ese modo. Así que desde este lunes todos vuelven a trabajar presencial de 9 a 5.

El gran problema de volver en el tiempo es que tienes competidores. Empresas similares a ti están adoptando el trabajo híbrido, incluso algunas puede que estén 100% remotas. No pasará mucho tiempo en que las personas de tus equipos empiecen a mirar qué otras posibilidades tienen. Eso terminará por disparar tus niveles de rotación de empleados, bajará los niveles de compromiso y terminará por repercutir en los niveles de productividad, crecimiento y ganancias de la organización.

Es cierto que temas más básicos como el nivel de las remuneraciones suelen ser más decisivos para bajar los niveles de rotación, pero las ventajas que entrega el trabajo remoto en relación a la mezcla vida-trabajo pueden terminar por inclinar la balanza.

Así que teniendo en cuenta esto y también algunos desafíos y ventajas que propone el trabajo híbrido, te ayudamos con algunas ideas para mejorar la experiencia de trabajo remoto en tu empresa.

Líderes comprometidos con el trabajo remoto

Los líderes de la empresa deben comprometerse con el trabajo remoto. ¿Qué significa eso en términos prácticos? Que la organización entregará todo lo que sea necesario para realizar el trabajo de igual forma a que si esa persona estuviera en la oficina y no tendrá un trato distinto a quienes van a trabajar presencial. Un ejemplo: Un ascenso no puede estar vinculado al trabajo presencial. Otro ejemplo: En la startup Reversso cuando tienen reuniones grupales todos deben conectarse desde sus computadores con audífonos individuales. Así evitan generar conversaciones entre quienes estén en formato presencial que dejen afuera a quienes están remoto. Nosotros en Pipoll seguimos su ejemplo.

Un vinilo en Reversso
Reversso representa buena parte de lo mejor de la cultura startup. Respeto por la individualidad, amor genuino por la creatividad y apertura a los cambios. Nos pusimos a trabajar con ellos este 2022 y nos gustó tanto su onda que quisimos conocer más a uno de sus founders: Benjamín Santa

Delimitar bien responsabilidades y objetivos

Fomentar el trabajo remoto sin bajar la productividad tiene mucho que ver también con las expectativas y responsabilidades que se le entrega a cada persona. Si quien está remoto siente que el trabajo que le han encomendado es muy apropiado para sus habilidades y que por otro lado tendrá impacto en la performance de la empresa, pues entonces es más probable que se comprometa con esa misión y la realice de la mejor forma posible. Tener objetivos claros y tareas bien delimitadas permitirá a todas las partes saber mejor qué se espera de cada uno y enfocarse en ello.

Mostrar preocupación genuina por quien trabaja a distancia

Dentro de esta búsqueda de compromiso es clave hacer reuniones uno a uno de forma seguida, ojalá una semanal para ver cómo va el desarrollo del proyecto y cómo están los niveles de bienestar físico y emocional. Esta preocupación constante por el otro, puede darse de manera más natural con quienes compartes oficina, pero no funciona del mismo modo con quien está a distancia. Realizar este seguimiento uno a uno compensará la distancia física y por otro lado elevará los niveles de compromiso. Y si lo enfocamos directamente en el trabajo, es importante poder mantener la colaboración entre los equipos, saber en qué está el otro y participar de sus desafíos. Herramientas como Notion y Trello que permiten saber en qué está cada uno y al mismo tiempo colaborar en equipo pueden ser muy útiles para mantener o mejorar la productividad con personas trabajando a distancia.  

Días presenciales serán siempre bienvenidos

Puedes establecer días presenciales para conocerse mejor entre todos, desarrollar tareas grupales y generar vínculos que también ayuden a mantener el engagement entre las personas y la organización. Estos días presenciales pueden ser motivados por los líderes de cada equipo y generar autonomía para que cada grupo vea qué días les acomodan más y con qué frecuencia realizarlos. Siempre ten en cuenta que hay un grupo importante de colaboradores que desean y valoran mucho el trabajo presencial, así que es muy poco probable que tus oficinas se vacíen por completo.

Comienza adoptando estas prácticas siempre teniendo en cuenta escuchar a las personas de tu organización. Esa escucha te permitirá ir afinando las políticas más apropiadas para fortalecer tu cultura, retener y atraer talento para generar equipos de alto rendimiento.