Severance: la fractura vida-trabajo
Separar absolutamente el trabajo de la vida personal ¿es una buena idea?

En 2022 se estrenó por Apple TV la serie Severance, una historia distópica que se centra en el mundo del trabajo y la tecnología. En resumen: Los trabajadores de una empresa tecnológica en un pueblo de Estados Unidos, son disociados una vez que entran ahí.
Es decir, cuando están en su vida privada no recuerdan nada de lo que sucede en el trabajo, y mientras están en el trabajo no recuerdan nada de lo que pasa en su vida privada.
El mundo disociado le permite a la empresa protegerse de eventuales fugas de información, supuestamente ser más productivos y tener más control sobre sus trabajadores, al tiempo que generan una escala ética diferente entre los dos mundos.
En principio no parece tan descabellado, porque poder tomarse vacaciones o disfrutar un fin de semana sin tener en la cabeza ni un detalle del trabajo, puede sonar extremadamente tentador, sobre todo para quienes conviven habitualmente con el estrés. 😥
Buena parte de la profundidad y sentido del humor de la serie viene de la vida de su guionista y creador, Dan Erikson, que durante años hizo su vida laboral como un oficinista de empresas multinacionales. En sus propias declaraciones reconoce que vivía esa parte de su vida como un espacio traumático y que sólo se mantenía por la culpa de dejar un trabajo estable. La crisis laboral buscó una salida y la puerta se abrió a través de un guión que escribió en sus tiempos libres y que terminó cayendo en manos de Ben Stiller.
El actor, comediante y director decidió darle vida a la idea en una serie de ciencia ficción distópica e inquietante que juega con el deseo de huir del trabajo y al mismo tiempo huir de la vida personal. Ben la dirige de forma impecable.
Pero ¿es realmente una buena idea?
En realidad la tendencia es la contraria, integrar el trabajo con la vida personal de manera que fluyan juntos.
Cada vez más se ha vuelto evidente que para que una organización funcione y consiga sus objetivos se requiere de personas talentosas comprometidas con los propósitos de la empresa. Para las personas también es clave para su desarrollo ser capaz de integrar el trabajo a su vida para usar el talento y el aprendizaje.
¿Y cómo pueden hacerlo? Llevando las experiencias de la vida privada al desarrollo profesional.
O sea, si en tu tiempo desconectada del trabajo te gusta desarrollar tu creatividad, probablemente ese desarrollo tarde o temprano terminará por beneficiar directamente a la organización. Los líderes o fundadores de esas empresas son cada vez más concientes de la ventaja que eso genera y se han vuelto propensas a facilitar esos espacios.
Por otro lado la vida profesional puede ser un espacio relevante e influyente para que las personas conecten mejor con sus propósitos individuales y los consigan porque el desarrollo profesional es parte de nuestros objetivos vitales: aprender, tomar decisiones en base a ese aprendizaje, ayudar a otros con nuestro conocimiento, solucionar problemas concretos.
Encontrar empresas que te ayuden a hacer realidad esos propósitos puede ser muy atrayente para personas talentosas, perseverantes y creativas.
De hecho en concreto las empresas con mayor compromiso de sus colaboradores tienden a incluirlos en el establecimiento de metas. Un estudio de Gallup mostró que las personas que son incluidas en el establecimiento de metas por los líderes de sus equipos saben con más claridad lo que se espera de ellos y al ser parte de esas metas pueden comprometerse de manera más natural con esos objetivos.

Esas instancias de establecimiento de metas son una oportunidad para las empresas, pero también para las personas de orientar las metas y propósitos individuales con los de la organización. Esa alineación de propósitos es bidireccional y permite sacar la mejor versión de las personas y vuelve a la organización mucho más productiva.
Entonces propiciar un equilibrio vida trabajo que permita integrar ambos aspectos de la vida termina siendo una decisión que trae beneficios concretos, sobre todo en la productividad porque cuando un colaborador consigue ese equilibrio al mismo tiempo está consiguiendo: bajar el estrés, aumentar el compromiso e impulsar el entusiasmo en torno a un proyecto determinado. De paso estarás conservando talento.
Entonces volvamos al inicio, si estás en una organización donde la idea de Severance de disociar tus mundos no te parece tan mala, entonces quizás es momento de buscar una organización con una cultura que se adapte mejor a ti y donde tus propósitos encuentren un espacio para realizarse.
Tal como lo hizo el creador de la serie que inspiró esta nota. 🙂